Amare Mortuus: Jörg Buttgereit

Nekromantik
Dir. Jörg Buttgereit
74 MIN. 1988 COLOR

Nekromantik 2 : RETURN OF THE LOVING DEAD0
Dir. Jörg Buttgereit
100 MIN. 1990 COLOR

Nuestra escena comienza con la excitación que nos provoco la edad de oro del cine “Gore” estadounidense. La cortina se abre y los despojos de los maestros del Horror como Gordon Lewis (2000 maniacs, 1964) o Romero (The night of the living dead, 1968) se revuelcan al contemplar la decadencia adolescente de los trabajos de Tobe Hooper (Texas chainsaw massacre, 1974), Carpenter (Helloween, 1978) o Craven (Nightmare on Elm street, 1985). Pero en el viejo continente, no conocen los convencionalismos producto de la posguerra, ellos la vivieron, la sufrieron, vieron a los muertos y seguían viviendo con los fantasmas. Poco les importaba fabricar retratos sobrenaturales y poco sabían de cómo llevarlo a la pantalla. A mediados de la década de los 80´s un joven Aleman provoca la revolución, se jacta de conocer a los muertos y de mostrarnos lo que podía ver, que el horror no esta en los fantasmas, sino en la ausencia, en los cuerpos pudriéndose y en nuestra relación ellos. El verdadero horror esta en los actos humanos, en nuestras fantasías, en nuestros deseos y en lo que somos capaces de hacer con tal de conseguirlos.

Este el contexto de la obra maestra, en cine serie B del poeta Aleman de cine Gore, Jörg Buttgereit, Nekromantik (1988), que a la edad de 25, retrata contextualiza y estructura la hermenéutica del deseo sexual mas lúgubre, la Necrofilia. Desde esta perspectiva sobre la profanación y la saciedad del deseo sin restricción, Buttgereit nos cuenta la historia de dos amantes que encuentran en un cadáver la satisfacción de su efímera fantasía, hasta llegar a los limites del amor: el fetichismo y los celos. La cinta, para nosotros puede parecer llena de matices. Por un lado existen escenas bien logradas que podrían parecernos en demasía reales e impactantes, pero por otro nos encontramos con situaciones risibles que podrían desviar la manera en que comprendemos la película, sin embargo es necesario entender que el trabajo de cine serie B del director se muestra sesgado en recursos, es innovador para su época, temática y latitud; y es de suma importancia como influencia para el rescate del cine alemán y europeo en general en este clase de generos y despierta una nueva forma de analizar esta clase de cine, sin mencionar que es una película envolvente por la excelente composición musical, los recursos estilísticos de los que se vale un cinéfilo como Buttgerit como remitirse a escenas de otras películas del culto y la oscura fotografía. Nacho cerda director del aclamado mediometraje sobre necrofilia “Aftermath” (España, 1994) se confiesa influenciado por Buttgereit directamente además de que entiende a este director como un revolucionario que cambia la perspectiva de este tipo de cine tornándolo inteligente simbólico y digno de análisis serios en diferente disciplinas, tal como cintas más recientes como “I Zombie” de Andrew Parkinson (1998), que nos permiten abogar por este tipo de cine como otro de los muchos reflejos inconscientes de la realidad humana con un contexto serio y a pesar de mostrarse a través del cine “underground” de serie B, vale la pena tomarlo en serio y defenderlo como un producto digno del séptimo arte.

Regresando a lo que nos atañe, Nekromantik, se convierte en una cinta de culto para los amantes del genero, es prohibida en Australia, Finlandia, Noruega y Singapur, lo estuvo en Alemania, y está censurada en Japón, en donde no esta permitido mostrar genitales o vello púbico, dos años después, Buttgereit ya con la experiencia de su prospera carrera y de su siguiente cinta “Der Todesking” (1989), es decir, El rey de la muerte, nuevamente con una temática bien estructurada, en esta ocasión sobre el suicidio; recupera el tema de la necrofilia con la secuela Nekromantik 2: the return of the loving dead (1991), con una temática muy similar a la anterior, pero más explicita que su antecesora, cuestión por la cual, la policía alemana quemo los negativos y hasta la llegada del DVD fue posible editarla para su comercialización.

Por Enlil